“Voy a extrañar, una canción
y ninguna más
ya que esta la encontré
en tu dormitorio”
Estás caminando derecho al kiosco, los cigarrillos, los benditos cigarrillos... (los recuerdos no estaban cesando al fin).
-Hola
-Hola, unos filips de diez, por favor.
-Uno sesenta.
-Gracias.
-Gracias, chau.
Esas pocas palabras, las aprovechaste con una sonrisa a la kioskera, ella nunca te pregunta nada, ella te da lo que necesitas y se sienta sola en su sillón a ver gran hermano.
Estás volviendo, una cuadra de ida, una de vuelta, simple, te esperan el café y el teclado, solo para vos, están ahí. Ahora pensás que llueve y estuvo lloviendo todo este tiempo, pero no sabés porque la última vez que saliste habías comprado unos de veinte y esos te duran más.
La computadora te habla, es Gometti, te pregunta cómo estás, te hace reír, Gometti toca a la noche, lo vas a ir a ver... no te lo vas a perder... ya es de noche... no falta mucho.
No te importa en lo absoluto no ver el día... no lo necesitas, con la noche estás bien, las persianas que tenés te protegen del único hueco en tu vida... las siete de la mañana... ese es tu problema, si fuera siempre de noche sería otra historia, pero el día te busca, te toca el timbre, te hace preguntas... vos no tenés nada para darle todavía... pero con los de diez vas a tirar hasta la noche siguiente? Seguro que alguien, como Gometti te va a convidar un pucho y te salva...
No tenés plata, ni veinte centavos, tenés diez... complicado... buscás en la campera, nada... en pantalones viejos... nada... la presión... estás viendo blanco de nuevo...
“hace cuanto que no cenamos?... uhhh...”
Una cagada, te olvidaste de comer... ya sabés que tenés que cenar sí o sí, porque si no cenás te sentís mal, nada más... pensás en bajar a buscar algún pedazo de pan o algo... cuidado, que según los cálculos no vas a llegar... te vas a desmayar antes... pero levantás la vista y ves tu salvación... una taza casi vacía, casi... café frío de la noche anterior... eso te alcanza para no rodar por las escaleras de nuevo, bien... te salvaste, la naturaleza propia se hace camino... te guardaste algo para el final...
“al no haber gente
no había bien ni mal
no existía esperar
antes del fruto
la noticia corrió
luego del día
el dragón vomitó
el fuego!!
el fuego!!”
Agarrás un libro... “las pasiones del alma”... es tu deber... te pidieron que lo leyeras...
Suena una música brutal, rígida, algo agresiva...
“era
año
día
mesmi nu tó
antes delcuerpo
un nar có ti co
explotó con los dioses
y con los hombres
elde monio entró
escapando de Dios
presa del miedo
el reloj se apuró
hojas del árbol
cayendo en suspención”
Y ahora hay alguien que te quiere decir que las pasiones se encausan, que es necesario que no las exageres, que puede ser la vida mucho mejor si no exagerás nada, si no te dejás convencer de que son tan grandes, las pasiones, si las ves chicas... justo ahora que ya exageraste todo...
1 comentario:
Domingo y gris.La verdad es que la falta de sol hace estragos en mí.. y hago un esfuerzo para sacar esta mini tristeza sin motivo, acordándome de cómo se ríen mis amigas conmigo, de esas conversaciones a carcajada limpia, mirando cuadros de xul solar en la compu, otros de carpani, leyendo algo suyo, mirando fotos de veranos en la playa, a ver si encuentro un poco de sol en algún lado..
PD: las pasiones se pueden encauzar, y eso te hace sentir bien, dueño de vos, pero hay que reconocer que, no siempre es así de fácil..
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