domingo, 29 de julio de 2007
miércoles, 25 de julio de 2007
un auto se desarmó en plena carrera
justo antes de apagar la tele
en el canal deportivo
que se quedó brillando para nadie
toda la noche
el mudo se duerme solo
cuando los santos se equivocan
pasan ruidos por abajo de la puerta
y él duda igual
antes que arriesgar un sueño
los desarma desde afuera
prendida toda la noche
se queda prendida
(por qué doblarla si todavía está en la cabeza)
y señalan con un dedo
el enemigo está suelto
la calle está desierta
mientras la puerta se muere de frío
y siempre fue mejor que no se abriera
lunes, 23 de julio de 2007
3.1.0
en qué memoria
brillan los ojos
que después
en qué memoria
se escupen
acaban de juntar los sorbos
para separarse antes de ser tragados
antes que nada el aroma
sale del cuerpo
tiene seducción en el aire
(ojos cerrados y la lengua besa sus mismos labios
el olfato entra llenando todo)
al principio está caliente
siempre caliente
se cuida solo
el vaso del frío
duele la falta
del que quiere
lo que no debe
frunce
despeinado, en medio del amontonado
(cuando ya no quiere más
se amontonan sus cosas para verlo mejor)
todos los días le da cuerda
aun
reloj que nunca usa
(a veces lo mira para ver si atrasa)
contando los días
esperando que pase
el dolor de la carrera
más blando se hizo así
por perder el tiempo
sin la suerte saldría
nunca por volver renacerá
(si para no es de día si busca no es la salida)
lunes, 9 de julio de 2007
menos
sombras, siempre con las sombras, siempre.
Tumbas a la noche, y después que se vuelvan tumbas, el frío de olvidarlas para siempre, para siempre, para siempre.
Nunca fue igual, una bola de piedra,
las notas salen solas de las mentes ajenas
una forma de exhalar todo ese de aire caliente en las venas
un golpe
una no da mas que una
te odio
te odio
te odio
para siempre
a mi también,
ninguna venganza es suficiente para cubrir el tiempo que se odió
con tierra negra
no hay
no son suficientes
por eso el cadáver está bailando arriba de la mesa
no lo quieren matar asusta a un montón de recuerdos y de fantasmas que vienen para siempre
todavía no, es lo mismo, dormir o vivir despierto un sueño
es lo mismo
no tenemos nada que ocultar
los ojos saben
ver siempre la verdad
está cuando se abre una puerta
y se ven los fondos
de una cuna
ya no ronda
ya estalló
un final entre dos mundos
nunca más volvió
en tres veces
pagaron millones de años luz
una necesidad
lar gar un dios al aire
seguir camino por volver
ahhh, mucho más después el clásico
“pero al final era lo mismo”
es ese el muerto que baila contento
arriba de una mesa
viernes, 6 de julio de 2007
paso
paso uno
de la cama se arrastra hasta su silla, piensa en lo poco que recuerda las cosas que soñó, está casi desnudo, más allá del simple calzoncillo que le cubre el cuerpo, está casi desnudo.
paso dos
las piernas cansadas miran fijo un punto en la nada, no es aburrimiento, tampoco es sueño y menos el invierno que deja en la garganta esa serie de fluctuaciones. No.
paso tres.
un bostezo que nadie jamás va a ver. un cuarto escondido en la calefacción, un sahumerio roto que ya no se va a usar y un millón de ansias de buscar un café y atesorarlo por toda la mañana.
(no tienen importancia las cosas que quizás se hubieran hecho si quizás se hubiera, el cuerpo, levantado antes de su mente. ahora nadie repara en eso, quizá alguna noche perdida se de cuenta de algo que no hizo, pero no será esta pseudo mañana)
paso cuatro
el café.
lunes, 2 de julio de 2007
el vapor de la olla vacía
(pensando en lo quieto, en lo que está calmado uno se llega a calmar)
Un oído, quizá dos, una sonrisa y otra y los ojitos chinos... lo demás viene solo. Nada más sería genial reasaltar que ese temor por lo brillante y por lo cálido, ese mismo se hace realidad, no era sólo un temor.
(no vaya a ser cosa que te aburras y tires todo por la borda)
hay que calmar a la realidad, es un etapa. La mueca de alegría pesa más. Pero como en una cápsula, aislar, lo importante se redujo a fuego lento, no queda más nada, todo es alivio, todo es suave.
(una vez se puede traer más cama a la calma, dos no).
hay que dejar de pensar en lo que se pensaba antes cuando se hacían cosas sin pensar con claridad en lo que iba a pasar. De nuevo en la encrucijada, tragar hondo y respirar, no hacía falta exhalar nada, la percepción hace fácil lo difícil.
(huuuuhh, nada le sirve al infeliz ese es su apuro y su sorpresa, mucho y poco le sobran)
Las mismas letras con las que se usa lo visible miran directo al ojo de la tormenta, esa que siempre se asoma, siempre truena con sus gritos desde afuera y vigila, mientras espera por entrar.