jueves, 27 de diciembre de 2007

Casi sin moverse

En diez minutos bajo a comer: el mejor momento del día. De todas formas, asociar el almuerzo con la hora más feliz ya es un problema: comer arroz con carne o pescado todos los días hace engordar.
Son las doce y cincuenta y tres, para bajar faltan siete minutos. En realidad cinco, porque si faltan tres minutos es ya la hora en punto. Es una regla: doce y cincuenta y siete es igual a trece horas.
Con el comedor a un metro por debajo del nivel del suelo hay que agachar la cabeza para entrar. Tras el mostrador, dos mulatas gigantescas: Doña Lucía y Aidé que te sirven un plato de sopa y una montaña de arroz con carne o pescado o pollo, por lo general con alguna salsa. Es obligatorio comer todo y hasta tomarse el jugo.
Mis compañeros comen en el rincón de siempre. Aidecita me alcanza un plato de arroz con carne y yo al recibirlo le digo que hoy no quiero sopa. Con el jugo, los cubiertos y el plato camino a sentarme con mis compañeros.
Hay tres mesadas largas con banquetas y ellos están al final de la primera. La charla es sobre qué harían si se encontraran un teléfono celular muy caro por la calle y al levantarlo sonara: David dice que lo atendería y lo devolvería. Cree que hay que experimentar con sensaciones de ese tipo, con lo que surge cuando se devuelve algo a un extraño o cuando se hace una acción solidaria. Olga está muy corta de dinero, así que lo conservaría. Marco nos cuenta que hace poco encontró un celular en el baño del trabajo y lo dejó en recepción, pero sólo por miedo a que hubieran cámaras en el baño. Yo le digo que es un paranoico y que no es lo mismo, que él lo devolvió por miedoso; él entonces dice que depende de si se está en un mal o en un buen momento. Olga se retracta: la Biblia dice que no le hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan. Yo lo devolvería, dice, y además no sabría qué hacer con otro celular, no conozco nadie que compre ni que venda cel….
Ya no los escucho, ellos siguen con el tema y hasta Cristina, que nunca dice nada, interviene en la discusión.
El arroz: todos los días medio plato, más doce horas de estar sentado, va a hacer que me crezca el culo y la panza. Primero el culo. La carne no está mal, aunque podría estar un poco más salada. Por lo que veo la sopa tiene algo de pollo o mollejas, no sé, pero igual es una suerte no haberla pedido.
Le pregunto a Olga:
-¿Y si tuvieras un amigo drogadicto qué harías?
-En el colegio de mi hijo un compañero de él se hizo expulsar por defender a su mejor amigo que era drogadicto. Yo lo acompañaría, trataría de estar con él.
-Yo me drogaría con él. –dice Marco- para ver qué le hacen.
El resto, entre risas, empieza a dar sus opiniones. Cristina, David, Olga, todos hablan casi a la vez. Yo tomo mi plato vacío y me pongo de pie.
Marco me dice algo.
-¿Qué…?
-Que me esperes –me dice con la boca llena de sopa –podemos ir hasta… Y me guiña el ojo.
Se levanta y caminamos hasta mi departamento. Un sol fulminante, no hay nubes y hace demasiado calor… en camisa, pantalón y zapatos no se puede estar.
Subimos la escalera, entramos al departamento, vamos hasta mi cuarto, él mete la mano en su bolsillo y saca una zanahoria envuelta en papel de diario. Está traspasada de un lado a otro y tiene un hueco en una punta.
-¡Ya te dije que no ibas volver a pisar mi casa si traías esas verduras podridas…! y tu pobre madre, que encima de vivir con un adicto a la marihuana tiene que soportar que le robes las frutas para usarlas como pipa… ¿no pensás en tu pobre madre, que se va a morir de hambre por tu culpa...? Y para qué, para que ni siquiera las comas …
-La zanahoria la compré yo. –dice Marcos. –me costó sólo diez centavos.
Él fuma y mira la calle por la ventana, yo me quedo recostado en el sillón.
Fumo, contengo la respiración, retengo el humo todo lo posible, exhalo. Sólo tres pitadas, hay que volver al trabajo. Charlamos un poco de las distintas formas de bailar. Él tiene un paso con el que, según dice, uno puede bailar casi sin moverse. Yo digo que la gente baila porque le gusta moverse pero él dice que no, que es al revés, que a la gente le gusta moverse y por eso baila. Yo le digo que es lo mismo, y que su baile debe ser una mierda. De todas formas él empieza a bailar con una estúpida sonrisa en la cara, muy lento, casi no se mueve. Eso nos hace reír, y entonces le muestro mi versión. Ahora bailamos sin música, casi sin movernos pero con estilos diferentes hasta que él pasa al baño.
Después entro yo, él se acerca a la puerta y le digo que baje, que vaya primero así no llegamos juntos y nadie sospecha nada. Él sale.
Agrego un poco de agua a un resto de enjuague bucal y me hago un buche. Después un poco de desodorante y me siento unos minutos a tocar la guitarra para no llegar al trabajo con cara de loco.
Salgo de casa, cierro con llave, entro a la oficina, me cruzo con varias miradas y me siento a escribir en la computadora. Recién son las dos y cincuenta: faltan casi cuatro horas para volver a casa y ahora pienso en si voy a ir o a faltar al gimnasio. Cuando hablo del tema con Marco, él ríe y me dice que prefiere ir a fumar a mi casa, que el gimnasio es para gente que tiene problemas.

jueves, 13 de diciembre de 2007

calia 3

Calia 3

El bar está tan lleno que la gente bebe y fuma de pie. Entramos en busca de conocidos que tengan una mesa, pero no hay nadie.
En todo caso, el bar tiene tres lugares: al entrar un espacio frente a la barra con seis mesas luego, dos puertas: una lleva al patio grande, sin techo, con diez mesas; la otra al segundo living, más grande que el primero, pero más chico que el patio.
Y ya en el patio veo a unos amigos de Tetti y luego a él.
Ellos me ven, me saludan. Los saludo. Me dicen que están en el proceso previo a la resaca. Me siento con ellos, converso de cualquier idiotez, me paro, me alejo. Era demasiado obvio. De todas formas el que me importa es Tetti, y él es un pobre idiota, no se va a dar cuenta de nada.
Ahora estoy con Gonzalo y Luís que opinan que estoy loco, y que el idiota soy yo.
- Estás por hacer una boludéz.
Luís trata de convencerme.
-No va a ser la primera ni la última, te lo prometo.
-Te vas a arrepentir y lo sabés. Tarde o temprano te vas a arrepentir…
-Pero si ni siquiera saben qué es lo que voy a hacer.
-Sentarte a la mesa con Teti es una boludez, no me quiero imaginar la boludez gigante que planeas hacer, pero debe ser algo grande…
-Lo que dice Gonzalo me llega un poco más, pero no importa, ya estoy decidido.
Vuelvo al patio y charlo con los amigos de Tetti, son dos y no deben entender qué hago sentado aquí. Ahora se levantan a buscar más cerveza y es mi momento.
Espero que Tetti me diga algo, que me pida disculpas por haber sido tan idiota y haberme hablado de eso, pero nada, no hay forma de sacar el tema. Me sirvo más cerveza, bebo, apoyo el vaso en la mesa, me acomodo en el asiento, lo miro a los ojos… ahora me habla de fútbol, de los domingos cuando nos juntábamos a jugar, dice que ellos todavía lo hacen...
Estoy a punto de decírselo. Se lo pregunto de frente y listo… pero no. No es así, mejor tratar de hacerlo sin quedar tan mal parado. Él sigue con la charla sin darse cuenta de nada.
Acabo de llegar a una conclusión: si le cuento mi problema con la mayor sinceridad posible mi problema él me va a saber entender, después de todo somos hombres, tiene que entenderme.
-Tetti, mirá, te voy a ser franco, tengo un problema.
Su expresión deja ver que empieza a intuir por dónde viene el asunto. Pero se queda en silencio.
-Después de lo que me dijiste aquella vez, salió el tema “Tetti” en una charla con Julieta y resulta que ella dijo que no te conocía, así que necesito saber si…
Su cara lo dice todo. No puede con esto, es demasiado extraño para él, representa una enfermedad en la que no está dispuesto a entrar. Se aleja de mí en su propio asiento…
-…
-Bueno, mirá, la culpa no es mía, yo no tenía por qué enterarme de eso, ¿no te parece?
-…
-Bueno Tetti, espero que no se termine nuestra relación después de este mal entendido, yo creo que debemos darnos otra oportunidad… y…
-Mirá… me parece que estás yendo demasiado rápido.
No puedo creerlo, el muy imbécil no entendió la ironía, creyó que le dije eso en serio. La conversación termina y es curiosa la reacción de él que ahora mira para otro lado, como si compartiera la mesa con un loco. Veo que sus amigos están por volver a sus asientos.
Y me voy con los míos. Están parados afuera del bar con más gente que no quiere estar adentro por la cantidad de ruido y de humo.
Le reconoco a Gonzalo que haber ido a hablar con Tetti fue una estupidez.
-Él es más idiota todavía, por la idiotez no te preocupes…
Luis pregunta si descubrí la verdad.
-Sí, pero ya lo sabía.
-¿Y para qué fuiste entonces?
-Sabés que en un momento le dije que esperaba que nuestra relación no se arruinara por ese mal entendido…, -Gonzalo fuma un cigarrillo mientras Luis arma un porro.
-¿Cuándo le dijiste eso?
Gonzalo me mira extrañado.
-Cuando le conté que Julieta me había dicho que nunca había estado con él, se quedó callado y se hizo el ofendido, entonces le dije: “Tetti, espero que no se termine nuestra relación por este mal entendido, yo quiero que nos demos otra oportunidad”.
-¿Eso le dijiste? Jaja ¿Y él qué te dijo?
-Que yo estaba yendo demasiado rápido.
-Jajaj… es un tarado.

jueves, 6 de diciembre de 2007

el figuretti cibernettico: mi amigo de goma

al loco más fumasoli de almagro
al eterno despeinado sin remedio
desprolijo para siemrpe y humanista violento
para él, que siempre te busca por tu lado humano, y si no lo encuentra te putea
para él, hincha del ciclón, hijo renegado, rockero malhabido
a él, que siempre quiere a todos aunque sean terribles boludos
al amigo de todos,
enemigo de nadie
gomón este posteo es para vos!

(prrrrrrrrrrrr) ruido de pedos ;)

(espero haberte molestado hijo de mil)

martes, 13 de noviembre de 2007

Calia (parte 2)

Una banda de jazz mediocre, una pizza individual pero compartida y una cerveza de litro. Cada uno come en silencio y mira la banda. La pizza la eligió ella, la cerveza yo. Hace dos años que estamos juntos y siempre es igual: una vez que nos contamos qué hicimos durante el día ya no tenemos nada de qué hablar.
Desde hace un mes no tenemos sexo y ya casi no me preocupa.
Pago la cuenta, ella me da un billete de diez y me pide que lo acepte, dice que si no, después yo ando sin plata por su culpa. Lo guardo. Entramos al auto y nos vamos a su casa que queda a veinte cuadras del bar. En general después de tomar cerveza ella habla mucho, se pone cariñosa y me calienta un poco, pero siempre se queda dormida antes de que pase algo.
- Mirá, tenemos que ir a ese bar. Yo una vez fui y es muy romántico.
-¿Si…?
Alcanza con pasar por la puerta de un lugar que conozca para que se ponga a contar la historia de cómo lo conoció… a veces, por pasar delante de otro lugar conocido, empieza una nueva sin terminar la que había empezado…
-Conmigo no fuiste.
-No…
-¿Y cuándo fuiste? ¿Hace mucho?
-Sí, un verano, con un amigo de teatro. ¿Te acordás… te conté de mis épocas de teatro?
- Con un chico de teatro…
No sé cómo Tetti pudo seducir a alguien como ella.
-¿Y en esa época estabas de novia?
-No, si sabés que mi único novio de verdad fuiste vos. No seas celoso, el chico era un amigo y ni siquiera me gustaba, ya te lo dije mil veces: me acosté con vos y con mi primer novio, y él casi no cuenta.
No lo sé. No estoy seguro de nada. Tetti es demasiado idiota como para mentir sin razón, y ella demasiado histérica como para decirme la verdad.
Ya falta poco para que lleguemos, y su humor cambió al descubrirse bajo interrogatorio.
-¿Qué es todo esto? Yo no miento. ¿Por qué no me creés? Además ¿qué necesidad tenés de saber con quién estuve antes de conocernos?
-Lo que no puedo entender es que no puedas decirme la verdad. Es tan simple… no sé para qué mentís… si no nos conocíamos cuando vos…
-¿Te volviste loco? Yo te cuento algo si quiero.
-Ves que mentís.
-¡No!
Todo esto es por el hijo de puta de Calia. Cuando se lo contó a Tetti sabía que iba a pasar esto… pero no puedo culparlos a ellos, el enfermo que no puede soportarlo soy yo. Yo.
-No entiendo gordo… yo sé que no andamos bien, pero de ahí a inventar una pelea… me querés decir a qué viene todo esto.
-Bueno, está bien. Yo estaba en un bar con Celina y con Gonzalo y apareció Tetti… el tipo con el que vos fuiste a ese bar.
-¡Yo no fui a ningún bar con ningún Tetti!
-Bueno, como quieras, pero apareció él y me contó que estuvo con vos. Parecía… no sé, complacido de tener conmigo una chica en común y…
-Yo no lo conozco…
-Si te conocía del seminario de teatro, y me habló de vos… ¿vas a decirme que no lo conocés?
-Puede ser que lo conozca, no sé, pero seguro que no estuve con él. Yo sé muy bien lo que hago. En esa época ensayaba una obra en la casa de un compañero que se llamaba Ignacio… pero con el nunca pasó nada.
Tetti se llama Ignacio, eso lo sé, también conozco la historia de su apodo, pero no viene al caso.
-…
-Te lo juro, no paso nada.
-¿Me das tu palabra de honor?
-Sí, gordo, te lo juro.

martes, 23 de octubre de 2007

Calia es un hijo de puta (parte 1)

Las tres de la mañana. Gonzalo, su novia y yo en el bar de siempre, el ruido de bar, botellas que desbordan la mesa y entonces llega Tetti, que es apenas amigo del hermano mayor de Calia, casi un desconocido, que si bien fue a la misma secundaria que yo, él iba a la mañana y yo a la tarde. Ahora parece que tiene algo para decirme, y me dice como andás, querido, estuve en lo de Calia, hablamos mucho con él y su hermano, y sabés que me parece que tenemos una chica en común. Yo pongo cara de nada, pero que hayamos estado con la misma chica a él le parece un motivo de unión.

Hace tres años, me dice, en un seminario de teatro, conocí a una tal Julieta, y Calia me contó que vos la conocés...

Pienso que Calia es un hijo de puta, y mientras Tetti no deja de hablar, Gonzalo y Celina tratan de cambiar de tema para que a mí no se me ocurra armar un escándalo. Julieta es mi novia.

-¿Tu novia? Mirá, no sé qué decirte, no sabía, en serio...

-No te preocupes, cuando estuvo con vos yo ni siquiera la conocía.

Tetti es demasiado idiota como para hacer algo así a propósito, y lo que más me jode es que mi novia haya podido estar con alguien tan imbécil como él.

Tetti, entonces se va, y Gonzalo dice:

-¿Por qué mierda tiene que venir alguien a hablarte de eso? No entiendo...

-No sé Gonza, la verdad que no sé...

La noche se termina, igual que la cerveza y el dinero. Terminamos de fumar un porro mal armado y nos despedimos en la calle. Gonzalo se va con Celina y yo tengo que caminar quince cuadras para llegar a casa.

Ahora faltan cinco cuadras y hace diez que pienso en contarle esto a Julieta. Pero me hago una promesa: nunca se lo voy a contar. Nunca.

jueves, 11 de octubre de 2007

la muerte de superman

El puesto de diarios estaba en un pueblito donde se conocen todos y no hay ningún secreto. Con Salvador teníamos la plata para comprar la historieta más importante del mundo: “la muerte de Superman”. Quedaba sólo una: en la tapa estaba superman moribundo y ensangrentado. Estábamos por comprarla a medias, pero entonces otra revista nos llamó más la atención. Creo que Salvador también prefería esa otra, pero no se animaba a comprarla. Que la kiosquera conociera a mis padres hacía todo mucho más difícil. Cuando yo era chico había una vedette que estaba de moda y a nosotros nos parecía la mejor. Y en la tapa de esa revista estaba ella.

No me importó preguntarle a la kiosquera por esa revista: después de todo, ella también debió habérsela comprado a alguien, pensé; así que debería saber qué se siente.

-¿Cuánto sale?

-¿Esa?

-Sí, esa

-Necesitas autorización de tu papá

-Mi papá me deja...

-Bueno, entonces que venga con vos, o que te firme una nota.

Salvador estaba nervioso y también algo decepcionado porque no iba a enterarse de quién había matado a Superman, pero esa vedette con sus medias de seda negra era más fuerte que Superman.

En mi cuarto, con una hoja en blanco, los dos en plena falsificación.

Autorizo a mi hijo Franco Giraldes a comprar la revista Erección.

Rubén Giraldes.

Se notaba que era la letra de un chico de diez años, pero no nos importaba.

La mujer del kiosco leyó la nota y preguntó si de verdad la había escrito mi papá. Le dije que no, que la había escrito yo, pero que la había firmado mi padre.

Del kiosco de diarios fui con Salvador a la guarida secreta donde habíamos planeado leer juntos la muerte de Superman. Ahora abríamos aquella revista; era pesada, las páginas eran gruesas, las fotos a color en hojas que se desdoblaban y formaban poster que ya podía ver colgados en las paredes de mi habitación. Una y otra mujer, mujeres y más mujeres, todas rubias y hermosas y lo mostraban todo... y en la mitad de la revista, con tacos altos y medias negras de seda, aquella vedette, arrodillada en una cama, mordiéndose la uña del dedo índice y mirándonos a los ojos. Sus bucles rubios caían sobre sus pechos desnudos... y entonces entendimos quién había matado a Superman.

lunes, 1 de octubre de 2007

la vuelta de un ido... (el texto: 15)

Quince años, maravillosa edad donde comienzan los sueños. Te invito a disfrutarlos conmigo. 21 hs. Jardín Japonés. Elegante sport.

Estamos por salir. Ya estuve en el Jardín Japonés y es un lugar hermoso. ¿Cuánta plata le saldrá al padre de Lucía una fiesta así? No me imaginaba que tenía tanta plata.

La mamá de Nico nos junta a los dos, peinados de saco y corbata, aprieta el disparador, el flash nos quema los ojos.

-Esperen, una más.

El papá de Nico parece enojado. No le gusta que yo me junte con su hijo. Nico tiene una corbata de Racing y la mía es de Tom y Jerry. El padre de Nico insistió en hacerle usar una corbata de hombre, pero no lo convenció.

Llegamos a un salón lleno de gente, de mesas con centros de mesa y manteles blancos. Todas las chicas con vestidos largos y zapatos; los chicos, traje o pantalón de vestir; con Nico nos miramos a los ojos y por una vez estamos en regla.

Aparece el Negro. Flaco, petiso como siempre, y ahora, con cara de perdido nos sonríe desde lejos.

-¡Negro sucio!... ¿En alpargatas?

-¿Cómo te dejaron entrar así?

-Y por qué no me van a dejar, si tengo corbata...

Nos reímos sin parar. El Negro en alpargatas, unos jeans, corbata gris y un saco del padre.

-Sos un Negro sucio...

Nico tentado, sólo habla para decir lo negro que es el Negro, y el Negro empieza a ponerse colorado, se lo veo en la cara. Sabe que cuando lleguen los demás se van a prender en la joda, pobre Negro.

Aparecen Horacio y Gastón.

-¡Negro, viniste en alpargatas, si la mamá de Lucía te ve, te mata!

-Jaja, en alpargatas. Sos un grasa, Negro...

El Negro respira hondo y se apagan las luces. Nos sentamos a la mesa, se prenden unos reflectores, suena una canción romántica y entra Lucía. El Negro aprovecha para molestar a Nico:

-Mirá, se vistió así para vos...

-Callate Negro alpargata.

Gastón y Horacio se ríen, mientras Lucía, en el medio de la pista, baila el vals con su papá.

-No es el papá, es el novio de su mamá.

-Es lo mismo, después de él vas vos, Nico.

Nico sabe que en algún momento tiene que sacarla a bailar, pero no está seguro de cuándo. El Negro trata de convencerlo de que la saque lo antes posible.

-Tenés que ir después del hermano menor.

Nico se levanta y parece decidido. Se acerca. El hermano de Lucía lo ve y le ofrece seguir con el baile. Nico y Lucía quietos para la foto y después se retoma el baile. Nico no sabe bailar. No flexiona las rodillas ni un poco, parece un robot, y además se nota que ella no gusta de él.

El baile no se termina nunca, nadie va a rescatar a Nico, y Lucía no sabe qué hacer. Termina el vals y ellos se miran a los ojos con cara de haber sido torturados, pero se alejan con una sonrisa.

-¡No la sacaron y me dejaron ahí como un idiota!

Ninguno se hace cargo de nada. Se apagan las luces y ponen música disco: todos salen a bailar y nosotros vamos a caminar por la pista. Nos cruzamos con Lucía y la saludamos.

-No me sacaste...

-No sé bailar...

-Nico tampoco pero igual me sacó.

Lucía gusta de mí y sus amigas esperan que yo esté con ella. Nico gusta de ella, pero me parece que él no espera nada, no se da cuenta o no le importa. Gastón siempre se mete con las más chiquitas. Ahora habla con la prima de Lucía que debe tener, no sé, once años, aunque la verdad es que parece más.

Un trencito de gente se lleva a Lucía y con el Negro salimos al parque. Afuera hay lagos, islas y puentes.

-De día se ven peces de colores, grandes como tarariras, pero no muerden.

Yo hablo, pero el Negro no me presta atención. Veo que se mira de lejos con una chica y parece que voy a quedarme solo. ¿Y Horacio?

La voz de Lucía desde atrás:

-Está charlando con Camila.

-Y vos por qué saliste, si es tu cumple.

-Para hablar con vos.

Desde la puerta dos de sus amigas nos miran y se ríen: se llevaron al Negro para dejarme solo con Lucía.

Vestida de blanco, se sienta junto a mí, los dos solos en la orilla de un lago artificial del Jardín Japonés. Seguro que ella piensa que todo está perfecto.

Nico se moriría por estar acá y yo quisiera cederle mi lugar, pero no puedo. Pero ella no tiene que darse cuenta de nada, su fiesta tiene que ser perfecta.

Charlamos un montón de tiempo hasta que le digo que va a perderse toda la fiesta, pero me dice que no podría estar mejor. Supongo que es el momento que ella elegiría para ser besada, así que la beso. Le acaricio la cara y la espalda mientras nos besamos sin que nadie nos vea. Estamos casi escondidos, en alguna parte del Jardín Japonés, sentados en un banco lejos de la fiesta.

De repente, junto a nosotros hay un tipo grande. ¿Será el padre de Lucía? Me doy vuelta y me ve. La mira a ella con cara de enojado.

-¿Viste a tu prima?

-No

-La estoy buscando, creo que la vi por acá...

Cuando el tipo se aleja, Lucía me dice que es su tío y que es muy celoso. Me da risa pensar en Gastón. Ahora se escucha un ruido y en seguida un grito: Gastón y la prima estaban a metros de nosotros y ni nos dimos cuenta. El hombre los descubre y les grita, Gastón corre por su vida y se mete en la fiesta. El tío arrastra a la prima hacia el salón.

-¡Lo voy a matar!... ¡lo voy a matar!... ¡Tiene diez años!

La música sigue mientras en la pista se forman dos grupos de gente. Algunos parientes de Lucía tratan de calmar al hombre. Le dicen que bebió demasiado, que trate de calmarse. Gastón es un fantasma, y el Negro no puede más de la risa, Nico igual. Voy hacia ellos. Un alivio alejarse de Lucía.

-Este siempre en quilombos...

-No parece de diez años, parece de más...

Se acercan dos señoras y le piden a Gastón que se vaya. Gastón acepta. Nosotros decimos que vamos a acompañarlo hasta la puerta, pero nos vamos con él. Cuando estamos afuera nos reímos todos juntos. Decidimos caminar por la zona. Nico, el Negro, Gastón y yo, los cuatro nos sacamos las corbatas, nos inspeccionamos la ropa y al parecer el que ahora está más cómodo es el Negro, contento de estar en alpargatas y pantalón de jean.

-¿Pasó algo con Lucía?

Parece que ella le importa después de todo.

-No, charlamos un rato, pero no pasó nada...

viernes, 3 de agosto de 2007

EN REPARACIÓN

queridos:
me voy
casi me fui
este lugar me prohibe subir cosas
creo que por no haber subido durante un tiempo ahora quedó roto
(como cuando... mmm mejor no hago comparaciones)
pero me saqué un fotolog, para que estemos al tanto, yo desde allá, ustedes, desde acá
pero en fin,
quizá el destino , me lleve de nuevo por los caminos del blog...
por ahora, espero no decepcinarlos con esto, soy un fotologer más
ya no luchamos por la misma causa
ay! cuanto lo siento

miércoles, 1 de agosto de 2007

b. moloco

La sonrisita, y entraba después de cuánto y ahí estaba, siempre con una sonrisa. Y pensaba en qué estaba haciendo con mi tiempo; ella seguro, tímida, pero queriendo, como las tímidas, pero claro, estaba él, que ni a ella ni a mi nos iba a importar, él no le importa a nadie... dónde estaba la cabeza, lejos de esa sonrisita. Hola, como te va, bien bien vos. Bien. Y un abrazo, ¿abrazo? Por qué no, los dos sabemos que, bueno, una simpatía así, tan de lejos, sólo puede, digamos, llevarnos cerca. Y ella con su sonrisa, qué agradable. Y sigue, y uno atrás como un idiota. Y qué hiciste, este tiempo, no nos vimos. Ay nena, sos un sol, tan linda, una belleza de Arabia, seguro, la hija más preciada del sultán; pero más, esas bellezas que sólo persiguen algunos, muerte a las lindas chatas, estas son otra historia (por qué tanta muerte) Sí, muerte. A ellas, estas otras, sólo algunos las reconocen con la fuerza que las veo, encima eso, una Diosa camuflada, caíste del cielo nena, justo que pensaba en vos, ja. Y con esa piel.

Y ahora también pienso en que quizá no te molestaría dejarlo a él, que es un nada, venir conmigo, te diría que sos preciosa cada vez que te viera, te diría sos preciosa cada vez que estemos acostados, te lo diría porque sos preciosa, y vos, te sonrojarías, porque sos preciosa, ay nena, sos preciosa, y yo acá, de clavo, pero no, no más, ya no.

Y pasa el tiempo, y se que te voy a ver al rato, pero no te voy a decir nada todavía, claro, mirarse de lejos, claro.

O quizá acelere todo. Hoy soñé con vos, sólo para ver cómo te sonrojás y lo empezás a dejar. Si? ja, ya me lo imagino, si? soñaste. Qué? ja, y yo, claro, pero fue algo inocente, no te pienses que... No claro. Y podría ser, aunque no me suena mal tenerte a cinco metros y mirarte de lejos y pensar en cuánto quisiera estar, que estemos, curarnos los dos en una siesta, a ver qué pasa.

domingo, 29 de julio de 2007

capítulo cero

"y el frío de olvidarlo para siempre para siempre para siempre"





CENSURADO

miércoles, 25 de julio de 2007

un auto se desarmó en plena carrera

justo antes de apagar la tele

en el canal deportivo

que se quedó brillando para nadie

toda la noche


el mudo se duerme solo

cuando los santos se equivocan

pasan ruidos por abajo de la puerta

y él duda igual


antes que arriesgar un sueño

los desarma desde afuera

prendida toda la noche

se queda prendida


(por qué doblarla si todavía está en la cabeza)


y señalan con un dedo

el enemigo está suelto


la calle está desierta

mientras la puerta se muere de frío

y siempre fue mejor que no se abriera

lunes, 23 de julio de 2007

3.1.0

en qué memoria

brillan los ojos

que después

en qué memoria

se escupen


acaban de juntar los sorbos

para separarse antes de ser tragados

antes que nada el aroma

sale del cuerpo

tiene seducción en el aire


(ojos cerrados y la lengua besa sus mismos labios

el olfato entra llenando todo)


al principio está caliente

siempre caliente

se cuida solo

el vaso del frío


duele la falta

del que quiere

lo que no debe


frunce

despeinado, en medio del amontonado

(cuando ya no quiere más

se amontonan sus cosas para verlo mejor)



todos los días le da cuerda

aun

reloj que nunca usa

(a veces lo mira para ver si atrasa)


contando los días

esperando que pase

el dolor de la carrera


más blando se hizo así

por perder el tiempo

sin la suerte saldría

nunca por volver renacerá

(si para no es de día si busca no es la salida)

lunes, 9 de julio de 2007

menos

sombras, siempre con las sombras, siempre.

Tumbas a la noche, y después que se vuelvan tumbas, el frío de olvidarlas para siempre, para siempre, para siempre.

Nunca fue igual, una bola de piedra,

las notas salen solas de las mentes ajenas

una forma de exhalar todo ese de aire caliente en las venas

un golpe

una no da mas que una

te odio

te odio

te odio

para siempre

a mi también,

ninguna venganza es suficiente para cubrir el tiempo que se odió

con tierra negra

no hay

no son suficientes

por eso el cadáver está bailando arriba de la mesa

no lo quieren matar asusta a un montón de recuerdos y de fantasmas que vienen para siempre

























































todavía no, es lo mismo, dormir o vivir despierto un sueño

es lo mismo

no tenemos nada que ocultar

los ojos saben

ver siempre la verdad

está cuando se abre una puerta

y se ven los fondos

de una cuna

ya no ronda

ya estalló

un final entre dos mundos

nunca más volvió

en tres veces

pagaron millones de años luz

una necesidad

lar gar un dios al aire

seguir camino por volver

ahhh, mucho más después el clásico

“pero al final era lo mismo”

es ese el muerto que baila contento

arriba de una mesa





viernes, 6 de julio de 2007

paso

paso uno

de la cama se arrastra hasta su silla, piensa en lo poco que recuerda las cosas que soñó, está casi desnudo, más allá del simple calzoncillo que le cubre el cuerpo, está casi desnudo.

paso dos

las piernas cansadas miran fijo un punto en la nada, no es aburrimiento, tampoco es sueño y menos el invierno que deja en la garganta esa serie de fluctuaciones. No.

paso tres.

un bostezo que nadie jamás va a ver. un cuarto escondido en la calefacción, un sahumerio roto que ya no se va a usar y un millón de ansias de buscar un café y atesorarlo por toda la mañana.

(no tienen importancia las cosas que quizás se hubieran hecho si quizás se hubiera, el cuerpo, levantado antes de su mente. ahora nadie repara en eso, quizá alguna noche perdida se de cuenta de algo que no hizo, pero no será esta pseudo mañana)

paso cuatro

el café.

lunes, 2 de julio de 2007

el vapor de la olla vacía

(pensando en lo quieto, en lo que está calmado uno se llega a calmar)

Un oído, quizá dos, una sonrisa y otra y los ojitos chinos... lo demás viene solo. Nada más sería genial reasaltar que ese temor por lo brillante y por lo cálido, ese mismo se hace realidad, no era sólo un temor.

(no vaya a ser cosa que te aburras y tires todo por la borda)

hay que calmar a la realidad, es un etapa. La mueca de alegría pesa más. Pero como en una cápsula, aislar, lo importante se redujo a fuego lento, no queda más nada, todo es alivio, todo es suave.

(una vez se puede traer más cama a la calma, dos no).

hay que dejar de pensar en lo que se pensaba antes cuando se hacían cosas sin pensar con claridad en lo que iba a pasar. De nuevo en la encrucijada, tragar hondo y respirar, no hacía falta exhalar nada, la percepción hace fácil lo difícil.

(huuuuhh, nada le sirve al infeliz ese es su apuro y su sorpresa, mucho y poco le sobran)

Las mismas letras con las que se usa lo visible miran directo al ojo de la tormenta, esa que siempre se asoma, siempre truena con sus gritos desde afuera y vigila, mientras espera por entrar.

martes, 5 de junio de 2007

descansa en paz

Coca cola de vidrio, un sanguche forrado de plástico, (un sorbo de café y una pitada por frase o palabra), una bolsa de chizitos (bolsa parecería que estaban sueltos, rebelados contra el sistema de chizitos, no, era un paquete de cheetos), una estación de servicio futurista (el indio tenía razón, llegó hace rato). La cena.

Todavía estaba pensando en el por qué exacto de la muerte. La causa estaba enfrente suyo, alrededor, pero quería explicárselo como para poder entenderlo. (Quizá el problema sea ese, entender... no hay que entender nada, para qué, qué sentido tiene explicarse algo).

Siguió. Puchos, auto, abrir la puerta de casa, prender la tele o leer un libro, casi lo mismo, para como están los libros hoy en día (de todas formas nadie lo había obligado a leer al muerto de Paul Auster)

Sería la rutina? Pero en otras épocas también había rutina y sin embargo cuando asumía un presidente las personas ocupaban la plaza de mayo y no se veía más que cantidades anacrónicas de gente escuchando a un mandatario subido en su ventana. (hasta quizás fuera mejor así, los fanáticos no sirven para nada).

El encierro. La necesidad de encierro frustrada no podía ser la causa, pero... realmente estaba fuera de tener algo que ver? (El pasaje de la venganza a la insatisfacción a esperar que la ley resolviera y saciara esa sed de justicia que no existe, la muerte del anarquismo, quizá, tuviera relación alguna).

Ojeras en la cara, aburrimiento sideral, falta de creencia en la vida... ¿falta de guerra? Sería eso?... La falta de guerra... Una corriente en contra del sistema, de sus muertes, de su violencia, esas corrientes eran escuchadas y respetadas, eran todo. (Quizá la falta de muertos genere una muerte en vida, como si la muerte estuviera siempre, antes valía algo, los muertos generaban sentimiento, ahora, sin muertos visibles, lo que muere es el sentimiento).

martes, 29 de mayo de 2007

nota de color

hay que admitirse de un color

creo que el verde y el rojo no llevan a un color saludable
hay que ponerle amarillo al rojo para que el color sea saludable

¿y quien dijo que había que ser saludable?

pregunta número 1:

¿cuánto falta / ya está?

respuesta número 1

escuchame! no me estabas escuchando.


nada es negro / vacio es blanco

una sirena suena en la calle
claro... no tendremos la lengua pegoteada
un miércoles dediciembre
saliendo de una tanguería, no?

el cielo clareay es increible la sensación de no tener nada

ay! que suerte que nos encontramos en este mundode locos!
de nuevo
en este mundo de locos!

-hola, hoy no nos vamos a decir nada que tenga un pero, dale?
-pero para qué?

qué lindo todo tan colorido, no será una basura?

ahh, la duda... siempre tan cínica

jueves, 24 de mayo de 2007

de sentimos

(se rumorea en el viento que los enfermos te enferman)

una puerta se toca de nuevo

no tarda en abrirse

es alta, en medio de la noche

la alumbra la única luz de la zona

casi un aura

amarilla gastada

(fuma y fuma impaciente por entrar)

“¿hay alguien ahí? estamos esperando por nuestro santuario”

ya va a volver

es sectario

un representante

lo estaban esperando en otro lado

(mientras espera piensa en ella)

una charla

es el mismo silencio el que se tapa con palabras

no se escuchan

las palabras

se disparan para cualquier rincón

(ya tiene lo suyo, ahora vuelve con su rito a la secta)

sus seis enfermos lo galopan desde adentro

unos ríen

otros esperan

“volviste con un nombre congelado, hermano, es hora de brillar de nuevo”

se encerró solo

sin mirar atrás

una cadena perpetua

la serpiente en el cuello

una mascota hambrienta

(los enfermos se arrodillan ante su instinto, a muchos les da miedo tanto desinterés)

miércoles, 23 de mayo de 2007

filosofía de goma y zapatos baratos

-¿Y qué?, no te niegues más, te vas a volver loco hermanito.

-Es que no entiendo por qué me pasan estas cosas viejo, no lo entiendo, qué cagada.

-Pero bueno, dejá, qué le vas a hacer, no te hagas drama por eso, la vida es así.

-“La vida es así”, no, la vida no es así, no tiene porque ser así, a mí me pasa esto por boludo, nada más.

-No, hermanito, naciste esclavo y te vas a morir esclavo. Vos no elegís nada, yo tampoco, nadie... es así, lo elige alguien dentro tuyo sin preguntarte... decíselo a un trolo que se está negando toda su vida... te parece que alguien que se niega pudo elegir eso... o a un huérfano, o a un tipo como vos que se siente atraído por una clase, cuando en realidad querría sentirse atraído por otra clase... sí, seguro, te convendría un montón eso de poder elegir las cosas, pero ya ves que no es así.

-Y qué se puede hacer?

-Y, para empezar no te comas las uñas ni las carnecitas porque esa realidad parece ser tan cruel, no es cruel, los crueles son todos los demás que te meten en la cabeza un montón de boludeces que uno termina creyendo, lo primero, tendrías que empezar a dejar de lado todas esas pavadas de la vida feliz y entender que uno no elije prácticamente nada en la vida... nada importante. Quizás después de entender eso puedas ser un poco más feliz.

-¡Pero yo la elegí!

-No, hermanito, no me entendés, vos no podés elegir, nadie puede... a ver, ese tipo de mina no te conviene, pero vos igual te enganchás. Me seguís? si pudieras elegir, en un caso utópico, irreal, quizá elegirías a un mina que te quisiera de otra forma, pero no, nada de eso, uno...

-Sí, puede ser. Es decir que estoy condenado a convivir con ese tipo de mujeres y no hay nada que pueda yo hacer

-Y, más o menos sí. Pero, ojo, podés ir aprendiendo, ir modificando un poco tu voluntad, no quemarte exactamente con la misma leche, eso creo que es posible, pero mucho que digamos no vas a cambiar, jeje.

-Qué cagada.

-Y sí. Eso tendrían que enseñar en la escuela primaria, justo eso... “buen día alumnos, la clase de hoy va a ser: el humano nace esclavo de sus pasiones, la libertad no existe”

-Hubiera sido todo más fácil para mí de haber tenido esa materia en el primario, eso seguro.

lunes, 21 de mayo de 2007

se fue

(le dijo cenicero, porque todavía guardaba cenizas)

Los adioses, nombres gritados mientras un micro se iba.

momentos que se visten de día y de noche con sorbos y risas

paseando en la garganta, la desatan de tiempo

otra vez la medianoche caminando por llegar.

que venga caminando sola...

(la fueron a buscar, por qué, por qué lo tuvo que seguir?)

Que el lunes y el martes, quizá los ruidos de la calle se den cuenta de la ciudad.

Una espina difícil de sacar, se pueden ir, solos, caminando con el día,

a medias la noche va dejando de respirar

uno brinda sin copa por los caminos

y sumergido miraba, miraba... pero no se estaba ahogando

nada más aguantaba la respiración

(le dijo que no quería más, no que no quería)

viernes, 18 de mayo de 2007

son los días

Cuando no está bebiendo, está dormido, pensando que podría tener sueño.

Tráiganle más güisqui, que donde quiera que vaya va sin él. Despiértenlo el domingo, una parada antes del crimen.

Sáquenlo del bote, que para donde fuera estaba huyendo otra vez.




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...no vuelve de nuevo, los que se vuelven son los devueltos.

Dos veces, pasan por atrás pero no se cruzan, no de nuevo, dos veces.

Algunos piensan

que es una locura, pero no es más que el mismo ruedo

Fue antes de decir “buen viaje”

y no importa,

no importa para nadie...


jueves, 10 de mayo de 2007

DIOS DE LA ADOLESCENCIA

Ella solo intenta ser feliz

tropezando está

Nadan hoy sus ojos entre el rimmel,

su mentira ya se hundió

en la hiedra

Ves, en su abismo

con sus enaguas quiere escapar

de la cuna,

tan apurada está

que atropella el viento debajo del nido

Hoy su inútil pétalo secó

por su soledad

Y con las campanas se divierte

pensando que son de aquí

de la muerte

Ah, si pudiera

si ella quisiera abrirse del ser

y la nada,

al vez podría ver

que su Dios está en la adolescencia

Correrás al fin con frenesí

por tu libertad

pero ni bien una lágrima caiga,

mil estrellas juzgarán

que es en vano

ya que Dios es un mundo

en el que amar es la eternidad

que uno busca

y no lo pienses más,

que tu mueca está tan despintada



(L. A. S)

GOMETTI, discute en sus años de juventud

-Sabés qué, mejor que esto lo arreglen los abogados.

-¿Los abogados? pero, pará, te estás yendo al carajo...

-No, mirá, vos no parás de manchar mi nombre, me hacés dar vergüenza propia y ajena...

-¡Y debería darte vergüenza!

-Mirá, sos un boludo flaco.

-¡Pero cómo le hablás así al director!

-Mirá, yo estuve en la facultad, y ahí te quieren, enseñar a hablar en un lenguaje más limpio, parecer más claro... más respetuoso...

-No te vendría mal usarlo...

-Callate un poco, querés...

-Ahh, no... ¡vos sos un desubicado total!

-Mirá... te decía... pero la verdad es que cuando tenés a alguien que no se quiere comunicar con vos, y está ahí, es peor hablarle como te enseñan en la universidad, porque tardás más tiempo en darte cuenta de que es un pelotudo... me seguís? Si alguien te quiere entender, no corta la conversación por una boludez, le importa lo que estás diciendo... y ese es el verdadero respeto.

-NO. Estás muy, pero muy confundido. Acá las cosas se hacen conforme a las reglas, es un instituto privado, al director, que soy yo, por si no te diste cuenta...

-No me di cuenta del todo, porque un director real no hace las cosas que hacés vos...

-En fin, vos estás más expulsado que no sé qué...

-Sos un salame que no se puede creer, vos... cómo hiciste para llegar hasta acá... claaaro, la famosa cadena de salames... ya me imaginaba.... eso quiere decir que el rector debe ser un salame también...

-Por qué mejor, no te vas, pibe, ya no tenés que ver con nada de esto vos.

-Pero estoy acá, hablando con vos, por la simple razón de que tenía ganas de ver hasta dónde llegaba tu idiotez, nada más... yo de acá me fui hace rato, tarado.

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-Loco, escuchame, qué tendría que haber hecho, para vos?

-Pero contá bien cómo fue...

-No importa, hubo una confusión y el director me empezó a tratar como a un boludo cualquiera y yo me calenté. Me refiero a esto... si el director es un boludo, si cuando hacen concursos, los jurados son unos boludos... si es evidente que ahí se conocen todos y ya más o menos ves de qué calaña son...y te parecen unos boludos... qué hacer...

-Pero tus compañeros también son unos boludos.

-No, mis compañeros no, habrá algún que otro naboletti, pero no.

-Y no sé, cuáles son las posibilidades?

-Y, te podés quedar, ser un farsante, hacer todo más relacionado a la conspiración, tratar de que las cosas pasen, lo que hace todo el mundo, hacer como que no pasó nada, que se olvide con el tiempo... o armar un kilombo terrible, una historia del otro mundo... exigirles que se disculpen con vos, por haberse confundido, por ser tan brutos...

-No sé, esa decisión es muy personal...

martes, 8 de mayo de 2007

NOTICIAS SOBRE DUCCHAM

Duccham: hola, qué frío hace acá, pero no entiendo cómo puede hacer tanto frío y haber tanto fuego.

Hombre de negro sin cabeza: es que el fuego no calienta a los muertos, sólo a los vivos.

Duccham: ah, claro, es cierto. Qué hago acá? usted sabe?

Hombre sin cabeza: sí, está en el infierno. Se ha muerto y acá es donde lo llevaron sus actos en vida.

Duccham: pero... pero yo fui un hombre bueno. ¡Traté de ser justo! Traté siempre de encontrar a Dios dentro mío, está bien, no pensaba en él como en un ente que me iba a juzgar en algún momento, creía en él más bien como en el equilibrio, pero de todas formas...

Hombre sin cabeza: mirá, no te calentés, es así. Dios te mandó acá y esa es tu realidad.

Duccham: fue Dios?

Hombre sin cabeza: Bueno, lo que se dice Dios, creo que no, pero algún ayudante suyo habrá sido, qué diferencia hay?

Duccham: pero... yo me arrepiento... si me dicen qué hice mal quizá me arrepienta... no era que si te arrepentías ibas al cielo?

Hombre de negro: ja jaja! de dónde sacaste eso?

Duccham: lo decían en la tierra!

Hombre de negro: pero no, pibe, sino qué fácil, claro, el más hijo de puta se arrepiente y todos al cielo... ¡ja!... ¿sos loco vos? No, aparte en el cielo no hay lugar para nadie, ahí están los más grosos... te vas a sorprender cuando lleguemos al infierno, vas a ver.

Duccham: ¿no hay lugar para todos en el cielo?

Hombre de negro: ¡pero no!... ¡hombre! por favor... ¿no tuviste catequesis en el colegio?

Duccham: no, fui a uno que no era religioso.

Hombre de negro: ¡ja! y justo vos querés entrar al cielo, ah, ¡pero por favor!... sos el más cara dura... un millón de monjas que se quedan afuera por un pecado o dos, que pasaron toda su vida haciendo todo bien y por dos pecaditos están afuera... y venís vos, que en tu puta vida te dirigiste a Dios para pedirle más que milagros absurdos... acá está la lista de todo lo que hiciste... ¿le pediste que saliera campeón Racing a cambio de ir a la iglesia todos los domingos?

Duccham: sí.

Hombre de negro: pero flaco... primero con Dios no se hacen pactos, le jode muchísimo que alguien quiera hacer un pacto con él... y segundo, salió campeón Racing y no fuiste a la iglesia... ¿sos garca encima?

Duccham: ¿pero yo qué sabía que Dios había intervenido?

Hombre de negro: ¡claaaro... mirá vos!...

Duccham: che, qué cagada! ¡me voy al infierno!... qué cagada! Qué depresión!

Hombre de negro: tranquilo pibe, te vas a sorprender cuando veas que hay ahí.

Duccham: ¡pero no!, mi vieja qué diría... no puedo creer que Dios sea tan elitista...

Hombre de Negro: mirá, es así, acá tengo tu lista de pecados más jodidos... son bastantes, che... ¿no te dabas cuenta de que pecabas?

Duccham: sí, pero creía que con arrepentirme iba a estar bien... no sé, de muchos me arrepiento... ¡che!... qué gran cagada!

Hombre de negro: mirá, loco, ¡le robaste guita a tu vieja como cien veces!... deseaste la mujer de tu hermano, mataste a un sin número de animales, fuiste soberbio hasta explotar... escuchame, ¿sabés cómo le joden a Dios los soberbios como vos?... los peores son esos, me dice siempre... no papi, vos no entrás ni en joda.

Duccham: qué cagada... y el diablo qué onda es? es como se cuenta?

Hombre de negro: y... ya vas a ver... es jodido, medio resentido... pero no sé, depende de como le caigas, viste.

lunes, 7 de mayo de 2007

SINTONIA

Saber lo que es haber tomado ese camino y tener a la reina del mal, oliendo encima tuyo, lamiéndote la cara con su lengua pegajosa, ancha, pero casi seca... siempre casi seca... y con su mirada perdida el pedir... “no me dejes, no me dejes”... Suave, y en su rincón, oscuro, siempre...

----- ya es tarde, son las ocho de la mañana-----

-¿de qué barro te hicieron que no te quedás dormida?...

En la oscuridad acostada, una cama y una sombra, los ojos estaban perdidos, pero enfocaban un deseo.

-¿Por qué no te quedás dormida?

-Porque todavía me estás mirando.

sábado, 5 de mayo de 2007

ÚLTIMO JUICIO

Luego vi un trono grande y espléndido y a uno que estaba sentado en él; el cielo y la tierra huyeron al verlo sin que quedaran huellas de ellos.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante el trono, mientras eran abiertos unos libros. Luego fue abierto otro, el libro de la vida. Entonces fueron juzgados los muertos de acuerdo con lo que está escrito en esos libros, es decir, cada uno según sus obras.
El mar devolvió los muertos que guardaba, y también la muerte y el Lugar de los muertos fueron arrojados al lago de fuego: este lago de fuego es la segunda muerte. Y todo el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.

nuevo testamento 517, apocalipsis 21.

miércoles, 2 de mayo de 2007

la furia de un día... el hombre es el lobo del hombre.

“Bienvenido a los servicios de internet de Telefónica, si desea consultar por los servicios de Speedy marque 1, si desea consulta por Advance marque 2”.

(dos)

“ Por favor, indique el número de área por el que desea consultar, por ejemplo, si usted es de capital marque cero once, por favor hágalo después de la señal”... “piip”.

(cero once)

“Por favor, marque ahora el número de teléfono”.

(cuatro, ocho seis cuatro, tres cinco, ocho nueve)

“Usted ya se encuentra registrado como cliente de Speedy o tiene una solicitud pendiente. Por favor llame al 0800 333 7733 opción 2, para atención al cliente o opción 0, para soporte técnico, muchas gracias”.

(marcando nuevamente)

“Bienvenido al centro de atención de Speedy, servicio de internet de alta velocidad de Telefónica. Si desea adquirir o recibir asesoramiento sobre el servicio marque 1, para realizar consultas o gestiones comerciales marque 2, si desea comunicarse con el soporte técnico del servicio marque 0”.

(cero)

“Si su consulta es por correo electrónico, antivirus, o cuentas de daia lap, por favor maque 1; si su consulta es de conectividad o navegación, por favor marque 2; si su consulta es por wai fai hogar, por favor, marque 3; si adquirió un Kit auto-instalable y necesita asesoramiento técnico por favor marque 4; si adquirió el servicio del doctor Speedy marque 5; si usted es cliente de telefonía pública, tiene Speedy y necesita asesoramiento marque 0”.

(dos)

“Telefónica le comunica que en este momento todas las líneas de atención al número solicitado se encuentran ocupadas, por favor, aguarde unos instantes e inténtelo nuevamente. Muchas gracias. Su llamada ha finalizado, muchas gracias”.

“tututututututu”

martes, 1 de mayo de 2007

parte del capítulo diez. como si fuera un avance...

Ese día que salí del instituto temprano y vi el sol de las cuatro de la tarde a mitad de año... todavía no habían llegado las vacaciones de invierno, igualmente yo no tenía más que docenas de alumnos sentándose en mesas en torno mío... pero ese día había salido antes, había estado todo el día encerrado en ese instituto, toda la semana durmiendo y despertando ahí, era viernes, me había ido de casa el lunes con un bolsito de viaje y unas toallas... el viaje al fin del trabajo. Sólo había salido a la noche a comprar el alimento del día a día... ahora estaba viendo el solcito de las cuatro de la tarde con frío a la sombra y algo de calor por el sol... quería ver si seguían existiendo las mujeres, había estado dando clases a mujeres, pero las alumnas no son mujeres, son otra especie, ya me había olvidado de cómo era una mujer... en plena vida, la mejor edad, ni adolescente ni adulto y no tenía una buena mujer al lado... eso me ponía en una posición de auto-burla.

Al salir del instituto veo que están cortando la calle, como doscientos pibes estaban cortando la calle para protestar por los salarios tan bajos de los profesores. “Pelotudos de mierda”, pensé, me cortan la calle, ahora tengo que caminar hasta la concha del mono, una cagada, una gran cagada...

Ahí estaban, protestando por algo que no les corresponde, a eso me refería... la marcha era por el bajo salario de los profesores... pero los que marchaban eran alumnos... ningún profesor se veía... pero siempre debería ser divertido para un estudiante con conciencia social pelear por los derechos de los buenos de los profesores, ellos sí que son las verdaderas víctimas... pero no estaban ahí... pensé que se veía bien, “luchemos por los profes”, que se oía bien... “¡salario decente, por nuestros profesores!”... pero lo pensé un segundo y no, no arrancaba. Algo estaba mal, ahí no tenían que estar los alumnos, tenían que estar los profesores... ¿qué mierda hacían los alumnos ahí?... Cada grupo tiene su guerra. Los profesores tenían que luchar porque les aumenten el sueldo, con paros, sin dar clases, haciendo lo que sea que hacen y los alumnos tienen que romper todo, hacer marchas, cortar calles pidiendo que se vuelvan a dictar las clases... exigiendo que se volvieran a dictar las clases... pero no así... esto era mentira... una gran mentira más... seguí de largo después de reflexionar ante los errores de la política estudiantil, que ya se había equivocado desde que apareció como concepto, pero no importaba... era viernes, recién salía... lo peor es que las luchas son siempre entretenidas, pelear por algo, quejarse, hacer kilombo... una cagada que ya no hubiera forma de sentirse honesto en plena protesta... una verdadera pena...

En pleno subte vi a unos vendedores y me hizo acordar a mi amigo Fiente, cuando se ganaba la vida tocando la guitarra en los vagones, unos tipos que vendían guías “t”, las que tienen las calles, los sacaron y es rompieron la guitarra, al otro pibe le rompieron la cara, todo por tocar ahí... una mafia gigante la de los vendedores ambulantes, muy jodidos, porque ellos no vendían nada, tocaban música, no competían... a ellos no les importó... y ahí estaba el vendedor, vendiendo algo... ¿si necesitara comprarlo estaría mal que lo comprara acaso?... sabiendo que es una mafia, que le pegaron a mi amigo... ¿y si existiera una explicación para comprarles sin que fuera traición?... ¿igual tendría sentido o ya el fenómeno de dos grupos opuestos no admite excusa?... en todos lados es así... los tipos venden y cuidan su lugar en el mundo... qué iban a hacer, no podían dejar que cualquiera se acercara, se metiera y trabajara... digo, parecía bastante coherente que los echaran... las mafias están ahí porque había una demanda, porque son fuertes y pueden defender y hacer propio algo que no era de ellos, copan una parada y la explotan, viven de eso... ¿qué derecho tiene alguien a pensar que no son honorables las intenciones de estos hombres?... se ganan la vida, qué cosa más honorable hay que la misma guerra... todo es verdad, nada es mentira, no hay caretas, no hay nada más que dos instintos luchando por una cosa en especial, algo fijo... que está claro... uno la va a tener, la necesita... es puro corazón, no hay trampas porque todo vale, las reglas se pusieron y funcionan solas... no hay cobardía, no hay otra cosa que honradez. Claro, hubiera sido para mí, totalmente romántico, el hecho por el cual los chicos hubiesen vuelto con toda la banda y los hubieran cagado a trompadas a los vendedores del subte que les rompieron la cara y la guitarra, hubiera pasado lo más natural del mundo, el fuerte se hubiera impuesto ante el débil, lo más justo... seguramente los mafiosos hubieran llamado a un millón de discapacitados en muletas, de vendedores ambulantes, de punguistas y se hubiesen hecho respetar... pero no hizo falta, los chicos ya sabían que eran los débiles... así que estos hijos de puta que tan inofensivos parecen vendiendo estas mierdas por el subte son en realidad delincuentes que coparon una parada... y para colmo de males yo no haría mal en comprarles algo porque estaban en todo su derecho de hacerse espacio en el mundo y vender algo en un lugar... yo no estaba muy lejos de ellos, era tan farsante como ellos o mucho más... daba clases y no tenía título, los alumnos y padres creían que había ido a un colegio al que no había ido, creían que era una persona que en realidad no era, que lucía como alguien que en realidad no era, que me comportaba como alguien que en realidad no era... una gran farsa diría alguien que se apresura, pero no. Otra vez, alguien se está ganando el lugar en el mundo, lo hace como puede, es totalmente honesto, está peleando por su propia guerra, no hay nada raro, nada del otro mundo... yo, trabajando para ganar plata... mía... no para dársela a nadie, no para donarla, para ayudar, para nada... nada raro ni rebuscado había en lo que hacía, en lo que hacíamos...

Fragmento del capítulo diez de la nueva novela de Franco Giraldes, amigo exclusivo de la línea dividida.

lunes, 30 de abril de 2007

COCOVICH REY

Estamos atravesando una época de inestabilidad. Es por la clase media, está costando caro mantenerla, demasiado... ¿Realmente creen que es el equilibrio, que es el verdadero punto medio?

EL REY COCOVICH HA VUELTO

EL REY COCOVICH ORDENA:

ya no se preocupen por el dinero

COCOVICH PROVEERÁ

ya no se preocupen por el amor

COCOVICH PROVEERÁ

ya no se preocupen por los estudios

COCOVICH LOS ENTIENDE TAL COMO SON

de ahora en adelante rige una nueva forma de vivir:

COCOVICH HA VUELTO

atravesó mil infiernos

se sacrificó por ustedes

en su exilio aprendió

ahora ha vuelto a reclamar

lo que naturalmente le pertenece

SOMÉTANSE A COCOVICH

ÉL LOS AMA

jueves, 26 de abril de 2007

latiendo las partes

Abrió los ojos y vio una inmensidad blanca que llegaba hasta los cuatro horizontes y se confundía con el cielo. Se vio con cuatro figuras, las reconoció mirándolas fijo a cada una con la extrañeza de alguien que cuanto más mira, más va descubriendo. Una era una bestia, felina, hambrienta, en algún punto se parecía a él. Otra de las figuras era un reflejo, en el mismo aire parecía generarse un reflejo suyo, cuanto más lo miraba más se veía a sí mismo, se asustó y pasó a ver la siguiente figura. Un charco de algo negro y muy espeso, no se atrevía a tocarlo, como si fuera algo mortal, adentro de ese charco estaba la otra figura, una mujer hermosa, extraña, pero hermosa, lo miraba fijo... él la miró, supo que ella también escondía algo. Empezó dándole una mano a ella, lo jaló hasta casi hacerlo caer en el charco. Desesperada quería meterlo con ella, se pudo soltar, un pánico le abordó el alma... tan hermosa y tanta trampa preparada... Siguió con el reflejo, se acercó a mirarlo, era algo fantástico, cuanto más lo miraba más claro se veía, cada vez se podía ver más claro y más, nunca se terminaba de ver. Estuvo mirándose una eternidad, pero salió, ese no podía ser su fin... La bestia fue la que más lo sorprendió, después de tocarla, lo llevó al galope por la inmensidad del mundo, cuando él se bajó, le dio un zarpazo y le arrancó un trozo de carne, cubrió la herida con la mano y siguió... vio que le quedaba el charco, vio también, para sorpresa, que lo que tenía adentro era muy similar a lo que había en el charco, un líquido espesísimo lentamente bajaba por su panza desgarrada. Tocó el charco y fue como si se estuviera tocando la herida. Al levantar la vista, confundido, vio un espejismo a lo lejos, un caminante, lo siguió, lo veía como parte del horizonte, no lograba acercarse, se vio perdido, recién después de sentirse perdido cerró sus ojos, se sentó y se concentró, respiró profundo y exhaló.

Los ojos cerrados y en blanco, se habían ido, los rugidos, los llantos, las gotas y su voz... estaba solo.

lunes, 23 de abril de 2007

el demonio en la bestia

Se muere en su jaula... ¿se muere adentro o se muere afuera? Realmente olvida o nunca recordó... un animal se levanta de su cuerpo y gatea hasta salir de su nido. Acaso el primer felino tuvo plumas alguna vez. Tuvo memoria alguna vez. El animal no recuerda, sólo vive... no está tranquilo, descansa para volver... no ama, desea...

Con la sangre alrededor de la boca sigue mareado de salir por los techos en las noches.

“Tiene fecha límite, hubo un tiempo en el que pensaba cada paso, recordaba todo, pero caía dos veces con la misma piedra”.

El animal no cae con la misma piedra dos veces... está cayendo constantemente... nunca se tropezó, se lanzó a la nada y la atrapó.

La lluvia detiene a las bestias, las acorrala, las moja, las tranquiliza... pero hoy llueve adentro y llueve afuera... una vez mojada se seca con su propio calor... se preparaba para salir...

Hubo un tiempo en el que buscaba algo... él quería seguir un camino... la voluntad era su cómplice, la bestia estaba domada. Sabía acerca de la vida feliz, sentía superarse, se cumplía cada plan, sus pasos tenían valor. Ahora la bestia estaba suelta. Suelta o atrapada, en su cuerpo... ella no respondía a nadie, no sabía de valor. El sueño, sin embargo, fue siempre la otra mitad de la vida... sus sueños eran académicos, repetía, recordaba, cumplía, todo en sueños... su animal había tomado el día y lo había convertido en noche.

sábado, 21 de abril de 2007

www.puntoblogspotpuntocom.blogspot.com

www.puntoblogspotpuntocom.blogspot.com

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jueves, 19 de abril de 2007

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miércoles, 18 de abril de 2007

entre

Internet... en internet se pierden los cuerpos y las mentes... se entregan, se detectan, se sueñan amores y broncas...

se olvida la vida de afuera

ahora, la vida de adentro

revisando, cambiando, entrando... ahhh.... ya anda de nuevo... se puede entrar, qué alivio...

ahora se puede olvidar lo otro, ser de nuevo invisible no es poca cosa... casi un transe... nadie está frente a la pantalla... nadie... no se imagina frente a algo... está adentro...

ahhh... qué alivio ahora que estoy acá...

no importa que no hayan mensajes tuyos...

ni que todo se haya ido en picada...

es un alivio haber entrado... estaba afuera, muriéndome de frío... ahora acá... ya se siente mucho mejor el calor de poder estar cerca de alguien...

martes, 17 de abril de 2007

anti-dentist

A los dentistas les gusta estar arriba

les gusta ponerte fierros en la boca

y destruirte los dientes

entrar adentro tuyo

por los dientes

te los rellenan a estacazos

en el hueco que te dejaron

como si te estuvieran penetrando

el diente

después pican con

una tarjeta de crédito

polvo blanco

te lo empujan por el agujero

del diente

y lo rempujan

y después calientan

un fierrito

y lo aplastan contra el polvito

sale un humito

ellos se lo fuman

se drogan de tu boca

les gusta eso

aspirar el humo que sale del polvo

que sale de tu boca

les gusta

es su éxtasis final

después te hacen esperar

a los dentistas les gusta

dejarte con la boca abierta

domingo, 15 de abril de 2007

qué buenos aires

Qué buenos aires

Manía de cemento

La de la calle

entre los cables

y los charcos

las preocupaciones marchitas

de una frente absurda

La luz amarilla

Y mil semáforos rojos

el horizonte…

“nunca más

vuelvo a mirar

en tus ojos

Otra Vez”

hasta el pasacalles

llovió contra el suelo

recordando el amor

para Luisa de Rául

todo Julio sintió

el final

y buenos aires

goteando en balde

sus avenidas

salpicando naufragios

y un montón de recuerdos

ahogados en un cajón

sábado, 14 de abril de 2007

mañana es mejor...

“Voy a extrañar, una canción

y ninguna más

ya que esta la encontré

en tu dormitorio”

Estás caminando derecho al kiosco, los cigarrillos, los benditos cigarrillos... (los recuerdos no estaban cesando al fin).

-Hola

-Hola, unos filips de diez, por favor.

-Uno sesenta.

-Gracias.

-Gracias, chau.

Esas pocas palabras, las aprovechaste con una sonrisa a la kioskera, ella nunca te pregunta nada, ella te da lo que necesitas y se sienta sola en su sillón a ver gran hermano.

Estás volviendo, una cuadra de ida, una de vuelta, simple, te esperan el café y el teclado, solo para vos, están ahí. Ahora pensás que llueve y estuvo lloviendo todo este tiempo, pero no sabés porque la última vez que saliste habías comprado unos de veinte y esos te duran más.

La computadora te habla, es Gometti, te pregunta cómo estás, te hace reír, Gometti toca a la noche, lo vas a ir a ver... no te lo vas a perder... ya es de noche... no falta mucho.

No te importa en lo absoluto no ver el día... no lo necesitas, con la noche estás bien, las persianas que tenés te protegen del único hueco en tu vida... las siete de la mañana... ese es tu problema, si fuera siempre de noche sería otra historia, pero el día te busca, te toca el timbre, te hace preguntas... vos no tenés nada para darle todavía... pero con los de diez vas a tirar hasta la noche siguiente? Seguro que alguien, como Gometti te va a convidar un pucho y te salva...

No tenés plata, ni veinte centavos, tenés diez... complicado... buscás en la campera, nada... en pantalones viejos... nada... la presión... estás viendo blanco de nuevo...

“hace cuanto que no cenamos?... uhhh...”

Una cagada, te olvidaste de comer... ya sabés que tenés que cenar sí o sí, porque si no cenás te sentís mal, nada más... pensás en bajar a buscar algún pedazo de pan o algo... cuidado, que según los cálculos no vas a llegar... te vas a desmayar antes... pero levantás la vista y ves tu salvación... una taza casi vacía, casi... café frío de la noche anterior... eso te alcanza para no rodar por las escaleras de nuevo, bien... te salvaste, la naturaleza propia se hace camino... te guardaste algo para el final...

“al no haber gente

no había bien ni mal

no existía esperar

antes del fruto

la noticia corrió

luego del día

el dragón vomitó

el fuego!!

el fuego!!”

Agarrás un libro... “las pasiones del alma”... es tu deber... te pidieron que lo leyeras...

Suena una música brutal, rígida, algo agresiva...

“era

año

día

mesmi nu tó

antes delcuerpo

un nar có ti co

explotó con los dioses

y con los hombres

elde monio entró

escapando de Dios

presa del miedo

el reloj se apuró

hojas del árbol

cayendo en suspención”

Y ahora hay alguien que te quiere decir que las pasiones se encausan, que es necesario que no las exageres, que puede ser la vida mucho mejor si no exagerás nada, si no te dejás convencer de que son tan grandes, las pasiones, si las ves chicas... justo ahora que ya exageraste todo...

viernes, 13 de abril de 2007

.

51. Te ayudaré a venir si vienes y a no venir si no vienes.

54 . Tú crees que me matas. Yo creo que te suicidas.

58. Sí, esto está mal. Pero estuvo bien. Y ahora no comprendo cómo
pudo estar bien. Y ahora no comprendo cómo puede estar mal.


(De Antonio Porchia...)

domingo, 8 de abril de 2007

LA VIDA SENCILLA

LLAMAR al pan el pan y que aparezca
sobre el mantel el pan de cada día;
darle al sudor lo suyo y darle al sueño
y al breve paraíso y al infierno
y al cuerpo y al minuto lo que piden;
reír como el mar ríe, el viento ríe,
sin que la risa suene a vidrios rotos;
beber y en la embriaguez asir la vida;
bailar el baile sin perder el paso;
tocar la mano de un desconocido
en un día de piedra y agonía
y que esa mano tenga la firmeza
que no tuvo la mano del amigo;
probar la soledad sin que el vinagre
haga torcer mi boca, ni repita
mis muecas el espejo, ni el silencio
se erice en los dientes que rechinan:
estas cuatro paredes -papel, yeso,
alfombra rala y foco amarillento-
no son aún el prometido infierno;
que no me duela más aquel deseo
helado por el miedo, llaga fría,
quemadura de labios no besados:
el agua clara nunca se detiene
y hay frutas que se caen de maduras;
saber partir el pan y repartirlo,
el pan de una verdad común a todos,
verdad de pan que a todos nos sustenta,
por cuya levadura soy un hombre,
un semejante entre mis semejantes;
pelear por la vida de los vivos,
dar la vida a los vivos, a la vida,
y enterrar a los muertos y olvidarlos
como la tierra los olvida: en frutos...
y que a la hora de mi muerte logre
morir como los hombres y me alcance
el perdón y la vida perdurable
del polvo, de los frutos y del polvo.

(de Octavio Paz)

jueves, 5 de abril de 2007

(...)

Ahh, la ausencia tiene un látigo, que golpea por dentro...

cuanto más espacio vacío, más lugar tiene, más para que golpee...

el resultado... suspiros, casi sangrientos, doblando el cuerpo... retorciéndolo todo...

me llamabas, corazón...? ¡¡¡acá estoy!!!... ¡¡¡Lo que te falta, te lo ganaste!!!