En el fondo de la voz ronca, ahí... en lo siniestro de tambalear, el cuerpo no estaba cansado y nada más. Una mueca escondiendo algo, algo que se trata de arrastrar...
¡pero si está vivo!... Una sonrisa se esboza, ya no es siniestra, está triste nada más. Hay algo por encima de las cosas, es como un tul, una tela muy leve, muy frágil por la que se ve más oscuro el fondo, menos claro... esa es la duda... es transparente al final, no miente nunca.
Ahhhhh... la luz del sol de las siete... todavía sería la palabra... todavía...
cuál era tu vaso, ay hermanito, cuál era... pero si eran todos de plástico...
“¿todos?”
los zapatos se sienten descalzos a la hora de caminar por los sueños
1 comentario:
A veces ... no sólo los zapatos se sienten descalzos al caminar por los sueños.. no?
Te dejo un dato: "Voces", de Antonio Porchia, un libro para leerlo siempre.
PD: si Fede no tiene el libro a mano, que se llama "Entre dos silencios", avisame (tchaik402@hotmail.com) que yo te alcanzo uno. (Y sí... antes que digas nada... el "tchaik" de mi mail es por Tchaikosky)
PD: "es tan lejos pedir, es tan cerca saber que no hay" es una de mis frases preferidas de Alejandra Pizarnik... te la dejo por si en algún momento te dan ganas de empezar a leerla.. (no te vas a arrepentir...)
Beso...
Laura.
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