jueves, 26 de abril de 2007

latiendo las partes

Abrió los ojos y vio una inmensidad blanca que llegaba hasta los cuatro horizontes y se confundía con el cielo. Se vio con cuatro figuras, las reconoció mirándolas fijo a cada una con la extrañeza de alguien que cuanto más mira, más va descubriendo. Una era una bestia, felina, hambrienta, en algún punto se parecía a él. Otra de las figuras era un reflejo, en el mismo aire parecía generarse un reflejo suyo, cuanto más lo miraba más se veía a sí mismo, se asustó y pasó a ver la siguiente figura. Un charco de algo negro y muy espeso, no se atrevía a tocarlo, como si fuera algo mortal, adentro de ese charco estaba la otra figura, una mujer hermosa, extraña, pero hermosa, lo miraba fijo... él la miró, supo que ella también escondía algo. Empezó dándole una mano a ella, lo jaló hasta casi hacerlo caer en el charco. Desesperada quería meterlo con ella, se pudo soltar, un pánico le abordó el alma... tan hermosa y tanta trampa preparada... Siguió con el reflejo, se acercó a mirarlo, era algo fantástico, cuanto más lo miraba más claro se veía, cada vez se podía ver más claro y más, nunca se terminaba de ver. Estuvo mirándose una eternidad, pero salió, ese no podía ser su fin... La bestia fue la que más lo sorprendió, después de tocarla, lo llevó al galope por la inmensidad del mundo, cuando él se bajó, le dio un zarpazo y le arrancó un trozo de carne, cubrió la herida con la mano y siguió... vio que le quedaba el charco, vio también, para sorpresa, que lo que tenía adentro era muy similar a lo que había en el charco, un líquido espesísimo lentamente bajaba por su panza desgarrada. Tocó el charco y fue como si se estuviera tocando la herida. Al levantar la vista, confundido, vio un espejismo a lo lejos, un caminante, lo siguió, lo veía como parte del horizonte, no lograba acercarse, se vio perdido, recién después de sentirse perdido cerró sus ojos, se sentó y se concentró, respiró profundo y exhaló.

Los ojos cerrados y en blanco, se habían ido, los rugidos, los llantos, las gotas y su voz... estaba solo.

5 comentarios:

L ... dijo...

aunque la haya dado por perdida... todavía la sigo considerando mía....

PD: no me va a contestar señor Duccham?

PD: cree que vale la pena que lo siga esperando?

Álvarez Gómez dijo...

Duccham, le confieso que me siento algo perdido en sus textos, que recién ahora conozco a Miretti (que ha muerto), y que quisiera meterme en sus escritos sin perderme nada. me ayuda? por dónde comienzo?

AG

Anónimo dijo...

Las casas tienen armazones blandas
y hay un lado que no tiene sol
y todos tienen una casa blanca
y todos tienen un poco de amor.

Fax U
¿Quién te crees que sos?
fax u
fax u
En mi telephone
fax u

(concha de fax U)

Yo te besaba
yo te quería
yo te trataba
como a una algodón

Pero los cables
llegaron arriba
y desde abajo
ya no te vi amor

Fax u
y tu telephone
fax u
fax u
ya no se quien sos
fax u

Adoro la tele transportación
adoro la tele transportación.

Cuando me hablabas
cuando ingerías
cuando salías
a ese balcón
Todo era rosa
todo era nada
todo era blanca
el alba y hoy

Fax U!
Te quiero ver!
Fax U!
Fax U!
Fax U!
Fax U!

Adoro la teletransportación
yo soy mucho mas rápido
que lo que creíste

No estás
completamente inventada
te falta algo,
te falta amor
te falta ser
como son los soldados
que mueren
junto al frente amor

Fax U!
Fax U!
Fax U!...

COCOVICH dijo...

bien, mensajes! bien!
se me había roto la internet!
por eso no entraba!
bien
laura: la novela espérela, quien sabe leer, sabe esperar, primero voy a terminar la que estoy escribiendo ahora, después se la daré. La otra prefiero que no la lea por que cada vez que alguien la lee me ruborizo de sólo pensarlo.

señor gómez: mmm le diría que lea desde el principio, pero no es más que un especie de cuaderno virtual, la otra es la línea que no se divide, otro blog, esta en los links... lea no más, si le gusta alguno mucho mejor... pero, bueno... puede empezar por el principio, siempre es lo más recomendable. saludos!

anónimo:
linda cancion!
de la cara! cobarde!

L ... dijo...

ay señor Duccham... ay ay ay!!... iba a contarle un secreto ... pero no... no puedo ahora.. mejor lo hago personalmente cuando ud venga con su novela ...

soy una ávida lectora... y sé esperar...

PD: lo que pasa es que hubiese querido recibir mi regalo el día de mi cumpleaños.. por eso me puse así un poco tristona.. pero ya pasó.. (lo que sí.. no pude guardarle torta. hice dos, grandes, distintas, pero desaparecieron sin dejar rastros)... tal vez para su cumple, que no sé cuando es...