Ese día que salí del instituto temprano y vi el sol de las cuatro de la tarde a mitad de año... todavía no habían llegado las vacaciones de invierno, igualmente yo no tenía más que docenas de alumnos sentándose en mesas en torno mío... pero ese día había salido antes, había estado todo el día encerrado en ese instituto, toda la semana durmiendo y despertando ahí, era viernes, me había ido de casa el lunes con un bolsito de viaje y unas toallas... el viaje al fin del trabajo. Sólo había salido a la noche a comprar el alimento del día a día... ahora estaba viendo el solcito de las cuatro de la tarde con frío a la sombra y algo de calor por el sol... quería ver si seguían existiendo las mujeres, había estado dando clases a mujeres, pero las alumnas no son mujeres, son otra especie, ya me había olvidado de cómo era una mujer... en plena vida, la mejor edad, ni adolescente ni adulto y no tenía una buena mujer al lado... eso me ponía en una posición de auto-burla.
Al salir del instituto veo que están cortando la calle, como doscientos pibes estaban cortando la calle para protestar por los salarios tan bajos de los profesores. “Pelotudos de mierda”, pensé, me cortan la calle, ahora tengo que caminar hasta la concha del mono, una cagada, una gran cagada...
Ahí estaban, protestando por algo que no les corresponde, a eso me refería... la marcha era por el bajo salario de los profesores... pero los que marchaban eran alumnos... ningún profesor se veía... pero siempre debería ser divertido para un estudiante con conciencia social pelear por los derechos de los buenos de los profesores, ellos sí que son las verdaderas víctimas... pero no estaban ahí... pensé que se veía bien, “luchemos por los profes”, que se oía bien... “¡salario decente, por nuestros profesores!”... pero lo pensé un segundo y no, no arrancaba. Algo estaba mal, ahí no tenían que estar los alumnos, tenían que estar los profesores... ¿qué mierda hacían los alumnos ahí?... Cada grupo tiene su guerra. Los profesores tenían que luchar porque les aumenten el sueldo, con paros, sin dar clases, haciendo lo que sea que hacen y los alumnos tienen que romper todo, hacer marchas, cortar calles pidiendo que se vuelvan a dictar las clases... exigiendo que se volvieran a dictar las clases... pero no así... esto era mentira... una gran mentira más... seguí de largo después de reflexionar ante los errores de la política estudiantil, que ya se había equivocado desde que apareció como concepto, pero no importaba... era viernes, recién salía... lo peor es que las luchas son siempre entretenidas, pelear por algo, quejarse, hacer kilombo... una cagada que ya no hubiera forma de sentirse honesto en plena protesta... una verdadera pena...
En pleno subte vi a unos vendedores y me hizo acordar a mi amigo Fiente, cuando se ganaba la vida tocando la guitarra en los vagones, unos tipos que vendían guías “t”, las que tienen las calles, los sacaron y es rompieron la guitarra, al otro pibe le rompieron la cara, todo por tocar ahí... una mafia gigante la de los vendedores ambulantes, muy jodidos, porque ellos no vendían nada, tocaban música, no competían... a ellos no les importó... y ahí estaba el vendedor, vendiendo algo... ¿si necesitara comprarlo estaría mal que lo comprara acaso?... sabiendo que es una mafia, que le pegaron a mi amigo... ¿y si existiera una explicación para comprarles sin que fuera traición?... ¿igual tendría sentido o ya el fenómeno de dos grupos opuestos no admite excusa?... en todos lados es así... los tipos venden y cuidan su lugar en el mundo... qué iban a hacer, no podían dejar que cualquiera se acercara, se metiera y trabajara... digo, parecía bastante coherente que los echaran... las mafias están ahí porque había una demanda, porque son fuertes y pueden defender y hacer propio algo que no era de ellos, copan una parada y la explotan, viven de eso... ¿qué derecho tiene alguien a pensar que no son honorables las intenciones de estos hombres?... se ganan la vida, qué cosa más honorable hay que la misma guerra... todo es verdad, nada es mentira, no hay caretas, no hay nada más que dos instintos luchando por una cosa en especial, algo fijo... que está claro... uno la va a tener, la necesita... es puro corazón, no hay trampas porque todo vale, las reglas se pusieron y funcionan solas... no hay cobardía, no hay otra cosa que honradez. Claro, hubiera sido para mí, totalmente romántico, el hecho por el cual los chicos hubiesen vuelto con toda la banda y los hubieran cagado a trompadas a los vendedores del subte que les rompieron la cara y la guitarra, hubiera pasado lo más natural del mundo, el fuerte se hubiera impuesto ante el débil, lo más justo... seguramente los mafiosos hubieran llamado a un millón de discapacitados en muletas, de vendedores ambulantes, de punguistas y se hubiesen hecho respetar... pero no hizo falta, los chicos ya sabían que eran los débiles... así que estos hijos de puta que tan inofensivos parecen vendiendo estas mierdas por el subte son en realidad delincuentes que coparon una parada... y para colmo de males yo no haría mal en comprarles algo porque estaban en todo su derecho de hacerse espacio en el mundo y vender algo en un lugar... yo no estaba muy lejos de ellos, era tan farsante como ellos o mucho más... daba clases y no tenía título, los alumnos y padres creían que había ido a un colegio al que no había ido, creían que era una persona que en realidad no era, que lucía como alguien que en realidad no era, que me comportaba como alguien que en realidad no era... una gran farsa diría alguien que se apresura, pero no. Otra vez, alguien se está ganando el lugar en el mundo, lo hace como puede, es totalmente honesto, está peleando por su propia guerra, no hay nada raro, nada del otro mundo... yo, trabajando para ganar plata... mía... no para dársela a nadie, no para donarla, para ayudar, para nada... nada raro ni rebuscado había en lo que hacía, en lo que hacíamos...
Fragmento del capítulo diez de la nueva novela de Franco Giraldes, amigo exclusivo de la línea dividida.
3 comentarios:
"como si fuera un avance"... eso me gustó.
PD: la primera me da mucha curiosidad, mucho más desde que ud explicitó que no quiere que la lea. Si se ruboriza es porque debe haber puesto mucho de ud en ella. Mucho. Quiero las dos.
Algunos días pienso, en que sería bueno, que un vendedor de subte apareciera en el colectivo,para venderme una guía, no importa si es té, te o t. Solo quisiera, que me vendieran, una guía.
tené cuidado... mucho cuidado, por que a esas guías les falta la calle Chorroarín... esencial para ubicarse ne villa urquiza, en parque chaz/s/... en fin... tené cuidado, pensalo bien
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