(le dijo cenicero, porque todavía guardaba cenizas)
Los adioses, nombres gritados mientras un micro se iba.
momentos que se visten de día y de noche con sorbos y risas
paseando en la garganta, la desatan de tiempo
otra vez la medianoche caminando por llegar.
que venga caminando sola...
(la fueron a buscar, por qué, por qué lo tuvo que seguir?)
Que el lunes y el martes, quizá los ruidos de la calle se den cuenta de la ciudad.
Una espina difícil de sacar, se pueden ir, solos, caminando con el día,
a medias la noche va dejando de respirar
uno brinda sin copa por los caminos
y sumergido miraba, miraba... pero no se estaba ahogando
nada más aguantaba la respiración
(le dijo que no quería más, no que no quería)
2 comentarios:
"momentos que se visten de día y de noche con sorbos y risas"... me gustó Coqui.
"le dijo que no quería más, no que no quería": alguna vez, de la boca de un alguien tuve que escucharlo ... pero ya pasó.
salutes otoñales.
(esto no tiene nada que ver con nada... pero no quería dejar de comentárselo): hoy me topé con una nota sobre la ética de los robots, y sus comportamientos, y los problemas de dejar que avancen y puedan controlarnos, a nosotros lo humanos! y me acordé de ud, y sus robots celosos y locos, y pensé "(Coqui tenía razón). Sonamos, ya ni robots nos quedan para compararnos!".
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