lunes, 9 de julio de 2007

menos

sombras, siempre con las sombras, siempre.

Tumbas a la noche, y después que se vuelvan tumbas, el frío de olvidarlas para siempre, para siempre, para siempre.

Nunca fue igual, una bola de piedra,

las notas salen solas de las mentes ajenas

una forma de exhalar todo ese de aire caliente en las venas

un golpe

una no da mas que una

te odio

te odio

te odio

para siempre

a mi también,

ninguna venganza es suficiente para cubrir el tiempo que se odió

con tierra negra

no hay

no son suficientes

por eso el cadáver está bailando arriba de la mesa

no lo quieren matar asusta a un montón de recuerdos y de fantasmas que vienen para siempre

























































todavía no, es lo mismo, dormir o vivir despierto un sueño

es lo mismo

no tenemos nada que ocultar

los ojos saben

ver siempre la verdad

está cuando se abre una puerta

y se ven los fondos

de una cuna

ya no ronda

ya estalló

un final entre dos mundos

nunca más volvió

en tres veces

pagaron millones de años luz

una necesidad

lar gar un dios al aire

seguir camino por volver

ahhh, mucho más después el clásico

“pero al final era lo mismo”

es ese el muerto que baila contento

arriba de una mesa





6 comentarios:

Unknown dijo...

"sombras inutiles del valle,
los q llamaban
no aparecieron"

deborate a todos, gigante!

Anónimo dijo...

"De cuando en cuando y a lo lejos
hay que darse un baño de tumba...
y desde la tierra cerrada
mirar hacia arriba el orgullo.
Entonces se aprende a medir, se aprende a hablar, se aprende a
ser" (P. N.)

invernales ... (aunque ya no me visite se los dejo igual)

Anónimo dijo...

"Y en aquel pedacito de cielo
se quedó tu alegría"...

Linda canción la que eligió Coqui.

salutes invernales!

Anónimo dijo...

Tantas veces dicho el odio, lo prefiero antes de ser hecho, el odio, por sí mismo, bien se vale.

Este poema anda un tanto cargado, sigo y sigo por los otros, para ver qué se encuentra.

Anónimo dijo...

si, puede ser, puede ser
quizá el que esté cargado no sea sólo el poema

Anónimo dijo...

habrá que buscar algún antídoto para eso Coqui.